MEDITACIÓN ¿QUÉ ES?

Resulta fácil decir, pero muy difícil comprender el verdadero significado del término. Se pueden encontrar numerosos comentarios acerca de lo que es "Meditación" o de la acción, "Meditar". Pero ¿cuáles son aquellos que verdaderamente nos conducen a un despertar de nuestra consciencia? Podemos expresar que sentarnos en silencio, en un ambiente preparado adecuadamente con aromas a base de aceites esenciales, una luz tenue y proyectarnos hacia una visualización imaginaria, con un ritmo de respiración pausado que nos brinda tranquilidad y armonía es suficiente. Pero meditar implica mucho más que eso. No es una práctica. Podríamos decir que es una cualidad y esto sí puede ser sorprendente. ¿Qué implica decir "una cualidad"? Primeramente, que no es algo que se pueda lograr a través de la práctica como si fuera una disciplina o una actividad deportiva u oficio. Sí, se puede practicar la técnica que lleva a que la meditación se produzca en nosotros. Con una analogía tal vez nos expliquemos mejor. Pongamos el caso de una habitación oscura.
Cuando entramos y activamos la llave o botón o interruptor, la habitación se ilumina, se produjo la luz. Con la meditación es lo mismo, activamos nuestros interruptores energéticos y la “Meditación” se produce. Es así de simple. “Cuando sembramos una semilla en la tierra y agregamos los nutrientes adecuados, comienza a germinar y su crecimiento no se detiene, pero el tiempo o el momento en que dicho fenómeno se produce no depende de nosotros, está más allá de nuestras posibilidades, sucede sin nuestra intervención, solo hemos proporcionado los estímulos necesarios para que ello acontezca, pero después de eso nuestra intervención es limitada, es más, la producción de flores y frutos no depende de nuestro consentimiento. Podemos plantear numerosas variantes, pero lo que se quiere resaltar es que llegamos al estado de “Meditación” cuando aportamos los nutrientes, metafóricamente hablando, o mejor dicho, los estímulos apropiados. En este caso, al decir estímulos nos referimos a las técnicas meditativas que vayamos a emplear. Técnica no es “Meditación”. Técnica es la herramienta que nos lleva al estado meditativo. Meditar es ser. Cuando dejamos toda acción es cuando verdaderamente somos. Cuando detenemos la acción corporal, la mental y la emocional, es cuando somos. Al lograr ese estado podemos decir que nos introducimos en la meditación. Cuando encontremos un instante en que podamos detener toda acción, tan solo ese instante, logramos el estado meditativo y es un gran avance. La meditación no se crea, no se practica, hay que comprenderla. Una vez que logremos entender como funciona, se van a ir reproduciendo esos instantes de quietud y de tan solo ser. En contacto con nuestro propio centro, relajados, inactivos,..... estamos en meditación. Ahora bien, con esto no queremos decir que “Meditación” es permanente inactividad, o que tengamos que estar en ese estado para estar meditando. Paulatinamente, cuando nos vayamos dando cuenta que nuestro ser puede estar imperturbable, podemos comenzar a hacer algunas cosas que comprenden la actividad de la vida cotidiana, mas lo que importa es no perder el centro y ser conscientes. Uno pude estar hablando pero en el centro de su ser solo haber silencio y quietud. La “Meditación” te brinda una nueva forma de vida en consonancia con la acción, haciendo que tu centro esté en armonía, relajado y totalmente centrado; en otras palabras, en estado meditativo. La vida evoluciona así en forma más intensa, ofreciéndote la oportunidad de ver las cosas con más claridad, alegría y creatividad. Por último diremos que para lograr el estado meditativo, con lo cual iniciamos el conocimiento de nuestro propio ser, más allá de las técnicas utilizadas hay tres condiciones básicas que se deben cumplir: relajación, observación y no juicio. Pero esto lo desarrollaremos en otra entrega con más profundidad.


Angel Fantauzzi

Bibliografía: “Meditación” La Primera y Última Libertad. - Osho.

1 comentario: